Participé en el primer debate entre los candidatos a la alcaldía de Boca del Río

En punto de la 1:00 de la tarde de este miércoles 14 de mayo, participé en el primer debate entre los candidatos a la alcaldía de Boca del Río, por parte de la XEU. Llegué al edificio Pazos con la seguridad que me caracteriza, acompañado por mi música de rock favorita y con la firme convicción de defender mi proyecto de transformación para nuestro municipio. Desde que puse un pie en el recinto, mostré apertura y respeto, saludando cordialmente a cada uno de los candidatos previo al sorteo del orden de participación. Ya en el escenario, hablé sin necesidad de leer discursos, con claridad, contundencia y sin titubeos.

Desde mi primera intervención, me presenté tal como soy: “Soy tu vecino de la Carranza, no tengo cola que me pisen. Como tú, vivo las mismas necesidades de Boca del Río”. Con esa autenticidad, presenté un plan concreto para mejorar los servicios municipales desde los primeros 100 días de gobierno. Mi propuesta incluye fumigación constante para prevenir enfermedades como el dengue, recolección nocturna de basura, rehabilitación del alumbrado público, balizamiento para una mejor movilidad, uso de barredoras al menos una vez al mes en cada colonia, mantenimiento del drenaje y alcantarillado para evitar inundaciones, así como mejoras al sistema de agua potable para asegurar su abasto y calidad en toda la ciudad.

Cuando abordé el eje de obras públicas, fui claro: no se trata solo de grandes avenidas, también quiero que el pavimento llegue a tu calle, a tu colonia. Propuse una agenda de obras con rostro humano: rehabilitación integral de unidades deportivas, parques y áreas verdes; un programa de bacheo permanente; pavimentación con concreto hidráulico, más resistente que el asfalto; transparencia total en la ejecución de obras, y la modificación del Atlas de Riesgo para que el crecimiento urbano sea ordenado y seguro.

En el tema de desarrollo económico y social, demostré que conozco la ciudad. Reté a los otros candidatos con preguntas sencillas pero reveladoras: “¿Cuánto cuesta un camión Saeta?”, “¿Cuál es la diferencia entre un Costero y un Boca del Río?”. Nadie supo responder. Yo, en cambio, presenté propuestas claras: priorizar a empresas boqueñas en la asignación de obras, otorgar licencias gratuitas a nuevos emprendedores, ofrecer créditos sin intereses a pequeños negocios y dar apoyo estético a los puestos ambulantes. Además, propuse el programa “Doctor en tu casa”, llevar actividades culturales y deportivas a las colonias para atraer turismo, instalar pantallas informativas en los bulevares y promocionar los negocios locales desde las redes sociales del Ayuntamiento.

En el bloque de tema libre, hablé con firmeza sobre la necesidad de renovar la política desde la raíz. “La política se ha vuelto un asco. Necesitamos gobernar con responsabilidad, con valores y visión de futuro”, expresé. Por eso propongo un plan para una ciudad más segura, incluyente y sustentable: transporte nocturno para quienes se mueven después de las 11 p.m., más deporte y cultura como herramientas de prevención del delito, reforestación de espacios públicos y limpieza de manglares, canales y playas. También propongo créditos y apoyos para pescadores, mejor capacitación y salarios dignos para la policía, más patrullas, casetas de vigilancia, botones de pánico, alarmas vecinales y la creación del CS2 para reforzar la red de seguridad en Boca del Río.

Durante el debate, también dejé claro que Movimiento Ciudadano encabeza su lucha con un candidato que formó parte del gobierno de Javier Duarte, a quien apoyó y respaldó. Además, votó a favor de la privatización del agua en Boca del Río, en alianza con el PAN. Lo dije con claridad: necesitamos tener memoria y exigir congruencia. Quien calló en el pasado, no puede venir hoy a prometer soluciones.

A lo largo del debate, me mantuve firme. No titubeé, no leí discursos, no repetí frases vacías. Fui auténtico, presenté propuestas innovadoras y envié un mensaje directo: el cambio verdadero empieza por renovar la forma en que se hace política. Yo no soy un improvisado. He presentado iniciativas que ya fueron aprobadas en congresos. He ganado elecciones universitarias con más de 2,300 votos. He trabajado por mi comunidad desde siempre. Hoy quiero ser alcalde, no para servirme, sino para servir.

Con un estilo fresco, honesto y decidido, demostré que estoy listo para gobernar Boca del Río con responsabilidad, corazón y una visión renovadora.

Ernesto Vivas, para que vivas mejor.